Ciencia 🍃 Consciencia 🌱 Presencia 🌳
¡Hola! Soy Mari Carmen, científica, terapeuta holística, eterna estudiante y mamá.
Un Ser Humano como tú, lleno de preguntas e inquietudes que, en el caminar de la vida, murió y renació muchas veces para recordar que somos Uno, que somos Amor y que somos Luz en un viaje eterno de conciencia para llegar a ser la expresión de lo Divino en Alegría y Presencia.
Investigadora, educadora y catalizadora del despertar humano, siempre fui una niña curiosa, alegre, sensible y apasionada por el océano, el conocimiento antiguo y la expansión de la consciencia.
Mi compromiso personal con la naturaleza y la comprensión del corazón humano siempre fue el motor de búsqueda que me impulsó a explorar diversas disciplinas, desde la ciencia, el misticismo y la psicología transpersonal hasta el sendero sagrado de las medicinas ancestrales.
Un camino de conexión profunda con la vida, la espiritualidad y conmigo misma, que me aportó la riqueza de técnicas y saberes, que hoy facilito para traer conciencia y armonía a nuestra existencia.
El Amor que mueve montañas.
Todo comenzó con un llamado al Amor que todos buscamos. Y un día, llena de inseguridades, tomé una maleta para iniciar el gran viaje de mi vida, el camino a casa. Un viaje interior, entre mares y desiertos mexicanos, donde desperté de un largo sueño, me perdoné y recuperé el Amor propio. En mi camino recorrí senderos oscuros y luminosos, me ví en los ojos de otras almas, transité miedos y dejé ir partes de mí para hacer espacio a la Paz del corazón y la Alegría de vivir.
En México, culminó mi trayectoria académica con un doctorado en oceanografía costera, donde exploré los misterios del mar y la alquimia de sus elementos. Me sumergí en las profundidades y la dinámica del océano para observar los procesos naturales, conocer sus ritmos y el funcionamiento de sus sistemas. Así comprendí que la naturaleza posee una sabiduría innata que conecta y transforma todo a través del cambio constante. Reconocer la interconexión en su movimiento me recordó que somos una parte intrínsecamente ligada al bienestar del entorno natural y que su bienestar es lo que preserva toda la vida que también somos. Del agua surgió la fuente de vida primordial y el oxígeno que respiramos, y en el agua guardamos la memoria de nuestra evolución. El despertar de antiguos saberes que aún resuenan en nuestro interior y nos traen instantes de consciencia.
Volver a la naturaleza sagrada
Desarrollar el pensamiento crítico, la observación y la experimentación inherente a mi camino espiritual, me aportó un enfoque holístico que se nutre del conocimiento y prácticas como mindfulness, respiración consciente, meditación vipassana, Bioneuroemoción, SAAMA y otras técnicas de medicina energética. Estas herramientas y mi experiencia personal, considerando la conexión entre mente, cuerpo y espíritu, me permiten acompañar intuitivamente procesos de cambio para activar y catalizar la autosanación y el despertar consciente.
Tardé décadas en darme permiso para Ser lo que nadie esperaba de mí. Al igual que tú, soy una eterna aprendiz de la vida y estamos junt@s en esta aventura, con nuestros aciertos y nuestros errores. La buena noticia es que todo suma y podemos caminar conscientes, reinventarnos en nuevas formas de vivir y relacionarnos y, encontrar nuestra verdad única en cada paso, cuidando, respetando y protegiendo nuestro hogar que es este extraordinario planeta que llamamos Tierra, Pachamama, Madre Tierra, Tonantzin, Tangaroa o Gaia, entre todos sus nombres.
El hogar que nos sostiene, nutre, alimenta y permite la experiencia de nuestra evolución.
Nuestro legado, convertirnos en guardianes de su vida, su memoria y sus recursos para que las nuevas generaciones sigan disfrutando de su belleza y bendición.
El cambio empieza en tí, en mí, en nosotr@s y el nuevo paradigma espiritual que nos conecta y nos da un propósito común y elevado: SER Humanos Conscientes.
Hoy, sueño en construir un puente entre la ciencia y la conciencia. Un espacio que inspire un cambio de mentalidad individual y colectiva hacia la coexistencia de una vida sostenible en nuestro planeta. Un espacio que promueva la compasión, la paz, la libertad de expresión, el amor a la vida y la espiritualidad, para vivir en armonía y equilibrio con la naturaleza que somos y habitamos.